La llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos ha irrumpido el status quo del país norteamericano, y por supuesto, el mercado aeronáutico mas grande del mundo. Las nacientes reformas económicas y migratorias no han tardado en exhibir sus consecuencias, y tanto países como aerolíneas han tenido que modificar desde su diario operar.
Una de las órdenes ejecutivas del entrante presidente fue la prohibición provisional de la entrada al país de los viajeros con pasaportes de Irak, Yemen, Irán, Libia, Somalia y Siria. Lo que hizo que muchos viajeros arribarán a Estados Unidos pero no pudieran ingresar a territorio norteamericano, quedando estancados en muchos de los aeropuertos del país, sobre todo en el JFK de New York, y los de Houston y Dallas. Para evitar estos incidentes, las aerolíneas de todo el mundo están evitando que los viajeros que mantengan alguna relación migratoria con estos países aborden sus vuelos hacia Estados Unidos, teniendo que asumir el pago de hotel en los países de origen, o el reembolso del valor del tiquete.
Pero los problemas no solo marginan a los pasajeros, los pilotos y tripulantes de cabina que también procedan de estos países se ven afectados también por esta medida, por lo cual aerolíneas como Emirates y otras del medio oriente, han tenido que rotar y cambiar los roles de sus tripulaciones para que estos no se vean afectados y poder mantener una normal operación. Emirates tuvo rotar en sus labores a mas de 23.00o tripulantes y 4.000 pilotos. Sin duda el efecto Trump se ha hecho sentir, y con bastante fuerza, por lo que todos están a la expectativa de que tanto se va a ahondar en los problemas.
Una de las órdenes ejecutivas del entrante presidente fue la prohibición provisional de la entrada al país de los viajeros con pasaportes de Irak, Yemen, Irán, Libia, Somalia y Siria. Lo que hizo que muchos viajeros arribarán a Estados Unidos pero no pudieran ingresar a territorio norteamericano, quedando estancados en muchos de los aeropuertos del país, sobre todo en el JFK de New York, y los de Houston y Dallas. Para evitar estos incidentes, las aerolíneas de todo el mundo están evitando que los viajeros que mantengan alguna relación migratoria con estos países aborden sus vuelos hacia Estados Unidos, teniendo que asumir el pago de hotel en los países de origen, o el reembolso del valor del tiquete.
Pero los problemas no solo marginan a los pasajeros, los pilotos y tripulantes de cabina que también procedan de estos países se ven afectados también por esta medida, por lo cual aerolíneas como Emirates y otras del medio oriente, han tenido que rotar y cambiar los roles de sus tripulaciones para que estos no se vean afectados y poder mantener una normal operación. Emirates tuvo rotar en sus labores a mas de 23.00o tripulantes y 4.000 pilotos. Sin duda el efecto Trump se ha hecho sentir, y con bastante fuerza, por lo que todos están a la expectativa de que tanto se va a ahondar en los problemas.
