lunes, 12 de diciembre de 2016

El complejísimo proceso de ensamblar un avión

Los aviones comerciales modernos son máquinas enormemente complejas, con un promedio de siete millones de piezas, por tanto su fabricación y ensamblaje supone un desafío gigantesco para los grandes nombres del mercado. Pero algo es cierto, Airbus, y sobre todo Boeing, son en esencia más ensambladores que fabricantes, ya que tercerizan gran parte de la fabricación de sus aeronaves. 

Aunque se dice que los aviones Boeing son estadounidenses y los Airbus son europeos, las principales partes que los componen provienen de países como Japón, China, Australia, Corea del Sur o India. Además de otras empresas en Estados Unidos que fabrican los principales componentes electrónicos y el software. Además de usar contratistas, las plantas de ensamblaje también suelen dividirse, ejemplo de esto son la multitud de plantas que tiene Airbus a lo largo de Europa, Estados Unidos y China, o las cuatro plantas de Boeing tiene en el estado de Washington y Carolina del Norte. 

La duración del ensamblaje del avión depende de su modelo y su tamaño, además de la demanda que está teniendo en el mercado, y esto lo dominan los aviones de pasillo único, teniendo estos la mayor tasa de producción. Airbus y Boeing actualmente logran sacar de sus plantas 42 aviones nuevos por mes entre sus A320 y 737, representando el 70% de su producción. Mientras que los aviones de fuselaje ancho tienen tasas mucho más reducidas, por parte de Boeing, la tasa mensual es de 12 aviones 787, 8,5 aviones 777, 2,5 aviones 767 y apenas 0,5 del 747. En este rubro Airbus tiene una clara desventaja, ya que las tasas mensuales del A350 apenas llegan a las 4 unidades, y 6 del A330, por su parte el A380 sigue su agonía con apenas 1 unidad al mes, esperando que se reduzca a 0,5.  

Además del complejo proceso de ensamblaje, y en concordancia con las amplias y obligantes revisiones de seguridad, cada avión que salga de la planta debe tener un extenso proceso de certificación, vuelos de prueba y vuelos de entrega. Por tanto no es extraño que una vez que una aerolínea anuncie la compra de un avión, pasen dos o más años hasta recibirlo, y que pedidos de 30 aviones duren cinco o seis años en ser completados.